Declaración Internacional de Navarra sobre el Talento

La lucha por el talento ha terminado. El talento ha vencido

Preámbulo

A finales de la primera década del siglo XXI, el mundo se enfrenta a alternativas desalentadoras; alternativas que determinarán el bienestar futuro y la equidad generacional, alternativas que sentarán las bases de la sostenibilidad a largo plazo y del desarrollo humano.

Inmersos en la más profunda depresión económica desde la Segunda Guerra Mundial, y enfrentados a tremendos y desconocidos desafíos, no serán sino el ingenio humano, la innovación colectiva y la capacidad de redirigir nuestros sistemas económicos y sociales para afrontar dichos retos modernos como el calentamiento global y los cambios demográficos, lo que nos conducirá de nuevo a todos a la prosperidad y seguridad.

Ciertamente, la crisis actual es tanto más una crisis de valores y de ética que una crisis de los mercados financieros. Solamente podrá superarse con una nueva brújula ética que modifique el comportamiento y, en última instancia, nuestras sociedades, mediante la creación de unos cimientos nuevos y modernos basados en el talento: talento dedicado a la ética, a la sostenibilidad y a la creación de valores compartidos.

Con este telón de fondo, hacemos una llamada al mundo en general, y a Europa en particular, para que contemple la crisis actual como una oportunidad histórica para situar el desarrollo humano ?y el fomento de un capital humano ético, responsable y con talento? en el centro de la formulación de las políticas económicas y sociales.

Hacemos un llamamiento a los gobiernos, empresarios, instituciones educativas y particulares a comprometerse con el desarrollo y el fomento del talento ?su propio talento y el talento de los otros? como una prioridad urgente. Y nosotros, impulsores de Ágora Talentia- el Foro Mundial sobre el Talento en la Era del Conocimiento ? nos ofrecemos a ser modelos inspiradores, mentores dedicados y enérgicos defensores de una mayor inversión más consistente e integradora, en capital humano, en desarrollo ético, en talento y en capacidades. Hacemos un llamamiento a los líderes europeos, que se reunirán en Bruselas en el Consejo Europeo los días 19-20 de marzo de 2009, para que tengan en cuenta nuestra petición y adopten medidas decisivas para hacer de Europa un centro global para el mejor talento y un modelo que lidere el desarrollo humano, la sostenibilidad, la innovación y la creatividad.

El contexto europeo

Aplaudimos las importantes y oportunas iniciativas europeas que se han adoptado para señalar el inicio – y contribuir el desarrollo – de esta nueva era del conocimiento y del talento. Ante todo, el Año Europeo de la Creatividad e Innovación, bajo cuyos auspicios se convoca Ágora Talentia, es un hito crucial para elevar la concienciación social, y celebrar la diversidad, el ingenio, la transparencia y la tolerancia hacia nuevas ideas y hacia el dinamismo individual.

Además, iniciativas como el reciente programa de la Comisión Europea de Nuevas Competencias para Nuevos Empleos, tienen el potencial de convertir objetivos abstractos en resultados concretos, posicionando la inversión en el talento individual a la cabeza de los objetivos políticos y los valores sociales, demostrando que una política social activa, no solamente beneficia al individuo en cuestión, sino también a la sociedad en su conjunto.

Finalmente, la reciente reflexión ?Tras la Agenda de Lisboa 2010?, el programa europeo de Crecimiento y Empleo, ha llegado en un momento crucial. Ahora es el momento de focalizar el énfasis político en los ciudadanos de Europa, y de aumentar la inversión en su talento y potencial.

La convocatoria de Ágora Talentia, es un paso concreto que Navarra ha dado para contribuir al avance de estas importantes iniciativas de la UE. Los resultados de nuestras reflexiones, tales como la Declaración Navarra que estás leyendo, y el compromiso de sus firmantes, contribuirán al proceso político europeo, ayudando a generar una amplia participación, interés y apoyo.

Una definición de talento

La creciente complejidad de nuestra sociedad y de nuestra economía exige una definición integral y matizada del concepto ?talento?. No sólo determinado por la educación formal que recibimos, el talento está constituido por una multitud de características y vivencias personales y sociales que determinan: el éxito, la adaptabilidad y la satisfacción. Si bien la especialización y el conocimiento técnico siguen siendo importantes, no son suficientes. Los nuevos retos profesionales requieren:

  • Talento técnico, como la inteligencia numérica y la lingüística y la capacidad de resolución de problemas.
  • Talento innovador, como las capacidades creativas y colaborativas.
  • Talento emprendedor, como la propensión a asumir y gestionar el riesgo.
  • Talento cívico y ético, como la defensa de valores humanísticos y el respeto de las leyes y la tolerancia hacia otras culturas.
  • Talento social, como la posesión de las habilidades para integrarse en la sociedad e interactuar con otros ciudadanos y grupos.
  • Talento emocional, como la habilidad de gestionar las emociones personales y respetar las de otros individuos.

Y quizás lo más importante, el talento fundamental para el futuro, será la capacidad de ?aprender a aprender?, es decir, las personas necesitaremos adquirir nuevos talentos y destrezas a lo largo de toda nuestra vida. La adquisición de conocimientos y habilidades no es estática y nunca puede considerarse completa. Se trata de un círculo integral, permanente y virtuoso dirigido y alimentado por los distintos actores de de nuestro entorno, desde el propio individuo y la familia, hasta las instituciones educativas, las empresas, los gobiernos y los legisladores.

Las ?cuatro vías? del Talento

Creemos que, si queremos promover y fomentar una sociedad dirigida por y para el talento, existen cuatro objetivos alrededor de las cuales deben agruparse los agentes implicados. Denominaremos a estos objetivos ?las cuatro vías? para una sociedad basada en el Talento. Es vital que países, regiones y ciudades no sólo progresen en alguna de estas áreas, sino que lo hagan en todas ellas. El éxito en las cuatro puede marcar el camino hacia el éxito.

1) Crear e identificar el talento

Una sociedad exitosa debe ser capaz de crear y desarrollar suficiente talento para satisfacer sus nuevos retos, y no solamente entre su población nativa. Esto significa, en primer lugar y de manera prioritaria, que sus instituciones educativas deben ser fuertes; deben proporcionar una educación excelente al mayor número de personas posible; deben ser centros de excelencia y de talento en sí mismas; deben disponer de los recursos suficientes y necesarios para llevar a cabo su misión educativa; deben garantizar el desarrollo de las competencias básicas de los estudiantes como punto de partida del aprendizaje continuo; y deben estar abiertos a otros estudiantes, no sólo a aquellos que encajan en la estructura tradicional de educación-edad, por ejemplo a través de programas de aprendizaje continuo reconocidos a nivel mundial.

2) Atraer el talento

Países, regiones, ciudades ? así como empresas e instituciones académicas ? deben ser capaces de atraer desde cualquier lugar, el mejor y más brillante talento. Esto implica múltiples medidas ? desde una política progresiva de migración e inmigración (con educación y oportunidades para todos) ? hasta instituciones educativas, administrativas y empresariales que premien o retribuyan el talento a través de contrataciones y promociones basadas en méritos.

Nada hay más desalentador para una persona con talento que un campo de juego desnivelado donde la oportunidad quede bloqueada por el proteccionismo, la corrupción o el nepotismo. Para atraer talento, necesitamos que en nuestras instituciones se promueva la competencia justa, la meritocracia y unas reglas de juego de similares para todos. Esto es igualmente válido, tanto para las empresas y las administraciones públicas, como para las instituciones educativas.

3) Retener el talento

El talento es atraído por una multitud de factores además de por unas instituciones educativas excelentes. Ciertamente, las instituciones educativas de excelencia son una parte importante del perfil de talento de cualquier región o ciudad. Pero, para exponerlo de forma sencilla, no basta con formar a la gente con talento; una región, ciudad o empresa con éxito, debe también ser capaz de retener el talento que desarrolla. Esto implica varias cosas: la primera y más importante, es que las regiones, ciudades y países deben tener una economía fuerte con amplia oferta de empleos de calidad y bien remunerados Las empresas deben retribuir el talento con oportunidades, remuneración y promociones basadas en el mérito con criterios objetivos. El fracaso en la retención del talento, conduce inevitablemente a una peligrosa fuga de cerebros de la cual es difícil recuperarse.

4) Activar el talento

Tener una buena fuente de talento no garantiza el éxito; se debe ser capaz de activar esta fuente y desarrollarla de una forma productiva. El azote del desempleo elevado – una tragedia social actual ? constituye en muchos países una lacra generalmente más grave de lo que se suele creer. Diferentes investigaciones académicas han demostrado que la mayoría de las personas adquiere la mayor parte de sus capacidades en el trabajo. En otras palabras, una persona sin trabajo es una persona que probablemente no esté adquiriendo nuevas capacidades, creando un círculo vicioso donde la persistente carencia de adquisición de nuevas destrezas lleva al desempleo estructural. Esta constatación tiene importantes implicaciones ? no sólo para los desempleados de larga duración, sino para los llamados ?trabajadores maduros? [personas de más de 45 años] cuya contribución vital será cada vez más importante a medida que la población europea envejece. Debemos comprometernos con una política de pleno empleo para la población de todas las edades y eliminar los incentivos que discriminan a los llamados trabajadores maduros.

Creemos que los retos a los que nos enfrentamos hoy en día mantienen abierta la posibilidad de un mañana mejor ? especialmente si el mundo aprovecha la crisis actual como una oportunidad para multiplicar nuestra inversión en desarrollo humano y talento. Pero esto requiere de un compromiso común: de gobiernos nacionales y regionales, empresas, instituciones educativas, individuos y familias.

Nuestro compromiso

Nosotros, impulsores de Ágora Talentia, creemos que Europa y el mundo están en la encrucijada de una nueva era; una era marcada por la transición de una economía basada en la tierra, la mano de obra y el capital, a una sociedad global basada en el conocimiento, reticular, interconectada y muy cambiante.

Evidentemente, una transición tan profunda requiere sobre todo nuevo talento y nuevas capacidades. Precisa, además, de un enfoque sistémico que fomente la integración de familia, educación, empresas y mercados. Y necesita un acopio urgente de valores personales y sociales, que posteriormente nos permitan adaptar nuestras instituciones y organizaciones a los nuevos retos y oportunidades a los que nos enfrentamos.

Llegó el momento del liderazgo; el momento de crear condiciones estructurales fructíferas que permitan al talento fluir y prosperar en nuestras organizaciones y comunidades; el momento de disfrutar de nuestra diversidad cultural y de optimizar y mejorar nuestra base de talento actual a través de un mayor compromiso con el desarrollo del capital humano.

En este escenario, nos comprometemos a fomentar y a desarrollar el talento en nuestras familias, comunidades y organizaciones. Hacemos un llamamiento a los gobiernos, instituciones, empresas y otros actores a implicarse en la creación de un talento ético, emprendedor, social e innovador, capaz de generar esa prosperidad sostenible que buscamos y necesitamos.

Nosotros estamos dispuestos a cumplir nuestra parte como:

  • Individuos y familias
    Estamos dispuestos a asumir un mayor nivel de responsabilidad personal en nuestra propia formación y educación como nunca hasta ahora. En lugar de depender exclusivamente de los medios educativos institucionales y organizados, buscaremos nuevas e innovadoras formas de alinear nuestras capacidades a las demandas del futuro.
  • Instituciones educativas
    Estamos preparados para encaminarnos hacia un sistema que valore la educación como un proceso continuo de desarrollo a lo largo de toda la vida, en lugar de entenderla como una serie de procesos diferenciados, y muchas veces desvinculados entre sí, que finalizan al abandonar el sistema formal de educación. Así, entendemos que conforme cambie el mundo, nosotros como instituciones educativas debemos evolucionar, y no solamente adaptarnos a las nuevas realidades, sino también avanzar proactivamente hacia la innovación y la creatividad. Estamos decididos a asegurar el acceso a la educación para todos, así como a promover el talento y las capacidades para que cada individuo tenga la oportunidad de alcanzar su máximo potencial.
  • Corporaciones
    Nosotros, como empresas, tenemos un papel significativo que desempeñar en el cambio hacia un sistema impulsado por la demanda para el desarrollo del talento, según el cual los requisitos de habilidades se expresen claramente y los programas de educación y formación estén reorientados para ajustarse a dicha demanda. El desarrollo de sistemas integrales para desarrollar y nutrir talento nos permitirá optimizar la aportación del capital humano existente y lograr mejores rendimientos y una mayor competitividad. Nuestros sistemas de gestión y estilos de dirección deberán favorecer un entorno que promueva la creatividad, el compromiso, las relaciones y la innovación, permitiendo así que el talento se desarrolle y se multiplique a todos los niveles organizativos y transformando así las organizaciones que disponen de personas con talento, en organizaciones talentosas.
  • Gobiernos y legisladores
    Nosotros, como líderes de gobiernos, somos conscientes de que la política desempeña un papel clave en el apoyo y en la dinamización de la transición hacia una sociedad basada en el conocimiento y en el talento. Tanto como podamos, procuraremos utilizar la política para incentivar la inversión sostenida en la creación y en el fomento del talento, especialmente en las áreas de investigación y tecnología. Después de todo, es el talento el que crea y aplica la tecnología, y dicha tecnología solamente es un medio, una herramienta al servicio de la humanidad. A medida que la economía global vaya saliendo de la crisis con un sistema renovado y basado en unos cimientos éticos más sólidos, necesitaremos nuevo talento para generar nuevos comportamientos y nuevos sistemas de control que garanticen la transparencia del mercado.
    Por ello promoveremos activamente los nuevos talentos que serán necesarios para desarrollar un modelo social sostenible, creativo, intelectual y humanístico. Y haremos lo que esté en nuestras manos para garantizar que esta política del talento sea estable y duradera, construida sobre la base de un amplio consenso y no sometida a los cambios políticos o de gobierno.

En esta andadura, nada será más importante que una fructífera y desinteresada colaboración sin fisuras de todos los agentes para articular e implementar políticas de cooperación y acciones concretas que fortalezcan nuestro sistema de innovación y que provean las herramientas necesarias para el desarrollo del talento. Cada ser humano merece poder desarrollar y cultivar su talento a lo largo de toda su vida independientemente de su entorno socio-económico, y merece asimismo aprovechar al máximo las oportunidades que vayan surgiendo.

Por eso nosotros brindamos nuestro compromiso para ayudar a cada individuo a llegar a ser todo aquello a lo que aspire a ser, con la esperanza de crear una sociedad más fuerte, más próspera y socialmente más cohesionada donde el talento sea apreciado y potenciado.

El horizonte

El horizonte es el de la recuperación y la renovación, un camino de sacrificio y solidaridad. La globalización exige una ética renovada, una nueva perspectiva para abordar esta era de retos sin precedentes tanto en su alcance como en su sofisticación. El talento es la solución definitiva y la ?materia prima? de la que dispondrá la sociedad para construir una nueva prosperidad, probablemente basada en un menor individualismo y un mayor apoyo ? y mayor respeto ? hacia el individuo y la sociedad.

Nosotros, como firmantes de esta declaración, nos comprometemos a actuar con coherencia en la nueva era del talento, en la nueva era de la responsabilidad, en la nueva era del desarrollo sostenible. Por este motivo nos hacemos responsables de nuestras promesas y haremos seguimiento de nuestro propio progreso. Viviremos los valores que exponemos.

Los participantes de Ágora Talentia defendemos un enfoque descentralizado y coordinado para alcanzar el activo y público compromiso de las instituciones europeas, nacionales y regionales, empresas, instituciones educativas y sociales y de la sociedad civil en general.

Específicamente, nos convocamos al Ágora Talentia 2011 para compartir nuestros logros y experiencias y para demostrar cómo hemos actuado de forma diferente desde la firma de la Declaración así como para mostrar mejores prácticas y aplaudir modelos imitables. Juntos, podemos y marcaremos la diferencia.

Fin

Esta Declaración fue emitida en Ágora Talentia, el Foro Mundial sobre Talento en la Era del Conocimiento, reunido en Pamplona (España) el 11-12 de febrero de 2009. Para más información y si desea añadir su nombre a la lista de firmantes, visite www.agoratalentia.com.

¿Quién se ha adherido?

Enviar a un amigo

También puedes participar



Participa



© Agora Talentia